miércoles, 22 de septiembre de 2010

Los Saicos


Escuchar a Radio 3 siempre te da sorpresas, sean del tipo que sean. El otro día, gracias a que el lector de CD's de Carles estaba en consonancia con el resto de su coche, es decir, roto, nos pusimos a escuchar Radio 3 con la esperanza de encontrar algo interesante en la única alternativo a la radio fórmula que tenemos en este país. Nos encontramos con el programa "El Sotano", que, tal y como dice su propia web, es un "programa especializado en los sonidos de garage, surf, frat rock y sus posteriores revivals".

Pues la sorpresa que nos encontramos fue un grupo de Perú llamado "Los Saicos", el primer grupo punk de la historia de la música. Formados en 1964, es bien sorpresivo que mientras The Beatles sacaban, aun en su época más pop, "A Hard Day's Night", Los Saicos estuvieran haciendo cosas como "Demolición".

Una de las frases que más me quedó, pronunciada en el programa, fue "se podría decir que en el siguiente tema se escuchan influencias de los Stooges, pero claro, se podría decir, si los Stooges hubieran grabado su primer disco cinco años antes" (Min. 36 del podcast). Se refiera a la canción "Fugitivo de Alcatraz", otro de los singles que grabó este grupo.

Así pues, Los Saicos son un grupo más que adelantado a su tiempo y que han quedado aplastados por el anglocentrismo que tan fuertemente atrapa la música que escuchamos. Como siempre, aquí os dejo los hechos que podreis escuchar teniendo Spotify: ¡Demolición! The Complete Recordings.

Os dejo también el enlace al podcast del programa que os comento, que trae otros grupos interesantes como "Man or Astro-Man?", siempre con toda la cantidad de información y melomanía que nos aporta Radio 3.

jueves, 29 de abril de 2010

Blur nos sorprende con Fool's Day

En la última entrada hablábamos del trabajo de Albarn con Gorillaz. Pues bien, ahora toca a volver a hablar de Albarn pero por diferente motivo y es que Blur han decidido grabar una nueva canción para apoyar a las tiendas de discos independientes. Se sacó una edición limitada en vinilo que, como era de esperar, se agotó sin demasiada demora. El grupo, como buen grupo moderno, ha colgado la canción en el sitio de la banda para descarga gratuita, previa facilitación de algunos de datos personales.



La canción, sin llegar a ser como los grandes éxitos de la banda, no decepciona en absoluto y, de hecho, es mucho más que escuchable y engancha con energía, al menos lo ha conseguido conmigo, otra cosa será si llega el momento en que la aborrezca o si la seguiré escuchando durante años y años como hago con los clásicos de Blur. En cualquier caso, nos sirve para ver a Albarn en un ambiente en el cual muchos adoramos verlo, por más que nos guste lo que sigue haciendo, mucho más guitarrero, más melódico. Nos sirve también para testear la idea de un regreso de Blur que, aunque sigue pareciendo lejana, en lo últimos años está tomando forma y, gracias a esta canción, podemos ver que no sería un regreso desastroso como lo que han estado protagonizando otros grupos ultimamente sino que podría ser bien digno. Pues nada, yo no pienso perder la esperanza, y menos con el culo inquieto que tiene Albarn.

lunes, 29 de marzo de 2010

Plastic Beach: Albarn vuelve a demostrar como maneja

La verdad que me cuesta encontrar palabras para hablar de este ente, debería decir semi-dios (sin ánimo de encumbrar gratuitamente). Es que a cada cosa que hace me deja, almenos, igual de patidifuso que la anterior. Como ya bien sabréis Gorillaz ha sacado nuevo disco y han vuelto a lucirse. También es cierto algo, parten con ventaja: cuando dominas y utilizas tantos estilos musicales como lo hace Albarn, las combinaciones se hacen aun más infinitas y si encima le añades colaboraciones del nivel que nos encontramos en Plastic Beach ya no nos queda fórmula matemática que alcance tal número.

La cuestión, introducciones aparte, es que en “Plastic Beach” tenemos un disco muy Gorillaz donde el rap, la electrónica se juntan con elementos pop y rock para dar lugar a cancionzaca tras cancionzaca. Todo comienza una “Orchestral Intro”, con sinfonia ViVa, nada del otro mundo, pero un recurso que funciona y más si no se hace pesado como es el caso. La intro se funde con “Welcome to the World of the Plastic Beach”, que sin ser una de las grandes del disco (es que hay muchas como para igualarlas), nos sirve para entrar en la dinámica de la playa plástica. La cosa comienza a subir con “White Flag” que toma un toque especial con la participación de The Lebanese National Orchestra for Oriental Arabic Music. El toque árabe y la genial base musical (la cual se nos había venido anunciando en los anuncios previos a la publicación del disco), hacen que esta canción coja un aire familiar a las primeras de cambio.

Y ahora, siempre a mi parecer, comienza el bloque fuerte del disco, el cual es abierto por “Rhinestone Eyes”, una de esas canciones de Gorillaz que, cada vez más vagamente, nos recuerdan que Damon Albarn fue un icono del Britpop. Así pues, la melodía vocal se mezcla con toques de electrónica dando lugar a una canción que a mi me ha enganchado por completo. Acto seguido ya rompemos del todo dando paso al single "Stylo", donde el bajo recursivo se vuelve parte de la melodía del día a las primeras de cambio y Bobby Womack nos deja bocabadados con ese vozarrón soulesco que posee (para mi, que lo desconocía, una de las mejores sorpresas del disco). También condenadament pegadiza resulta “Superfast Jellyfish”, que es resultado del juguetón rap de De La Soul y del extraordinario y publicitario estribillo surgido de Gruff Rhys, miembro de, entre otros, Super Furry Animals y Mogwai. La cosa ahora se toma un descansillo, que es de ritmo, porque en absoluto de calidad, con “Empire Ants”, que comienza suave y bonita a la melodía que marca la voz de Albarn, secundado por la gente de Little Dragon. Todo comienza a subir para llegar a un final absorbente que enlaza perfectamente con la siguiente canción: “Glitter Freeze”. Creo que este corte es, opiniones personales aparte, uno de los mejores del disco. Pese que al inicio no podía dejar de recordarme gracias al bajo y a la percusión al “Uprising” de Muse, enseguida se encargan los sintetizadores de otorgarle una personalidad brillante a la canción, bien adornada (porque no me atrevería a decir colaborada, ya que casi pasa desapercibido) con la voz de Mark E. Smith (The Fall). Y, para los que lo estaban esperando, viene el plato fuerte del disco, al menos el más esperado seguro. Se trata de “Some Kind Of Nature”, la colaboración con Lou Reed y, siendo sincero, no decepciona, pero tampoco apabulla. Lou Reed se encarga más de hablar, le daremos el verbo canturrear como mucho, que de cantar. Es cierto que esperaba mucho más de esta colaboración pero no culpo de ello a la canción, ya que me gusta y fruto de ello la he escuchado mi número considerable de veces, sino a las expectativas, absurdas compañeras a la hora de escuchar creaciones de artistas tan consagrados. En fin, que no os dejeis engañar, “Some Kind Of Nature" merece la pena. Después de esto nos viene la oportunamente titulada “On Melancholy Hill” ya que desprende este sentimiento a la perfección. Bonita la melodía pop de Albarn y genialmente propuesta la base musical que le sirve de fondo. Finalmente, y cerrando este bloque que tanto disfruto una y otra vez, tenemos “Broken”, otra de las pocas, junto a la anterior, “Rhinestone Eyes” y el último corte del disco, “Pirate Jet”, en que Albarn se atreve a aparecer sin ninguna colaboración. En fin, una bonita canción que hubiera sido cojonuda para terminar el disco. A mi al menos no me hubiera molestado si la cosa se terminara aquí.

Lo que viene ahora es “Sweepstakes”, que se salva gracias al trabajo de Hypnotic Brass Ensemble ya que yo, que soy amante del rap en raciones pequeñas, sin desmerecer el trabajo de Mos Def, a estas alturas ya estoy un poquitín saturado de este estilo. Cosa mía, al que lo disfrute, suerte que tiene. Y ahora “Plastic Beach”, que es una canción cojonuda, pero cuando la disfrutas aparte y no al escuchar el disco, es cuando te das cuenta que la cosa queda un poquitín larga. Lo que sigo sin diferenciar es la aportación de los ex-Clash Mick Jones y Paul Simonon (quien también trabaja con Albarn en The Good, The Bad & The Queen), por lo que pido a quien sea capaz de darme alguna pista que lo haga inmediatamente sea por la via que sea. Para ir acortando (igual de larga se estará haciendo la crítica que el disco) vuelven Little Dragon con “To Binge”, que tampoco estaría mal unos puestos atrás, pero ¿cuál desbancas? Ahí la cuestión. “Cloud of Unknowing” vuelve a dar la oportunidad de intervenir a Bobby Womack, pero no alcanza, ni de lejos, la grandeza de “Stylo”. Finalmente, tenemos “Pirate Jet”, que de nuevo, gracias a la altura del disco, no termina de engancharme, aunque no significa eso que sea mala canción en absoluto.

Conclusión, “Plastic Beach” es un discazo de Gorillaz que no baja el ritmo de los dos anteriores y que, tras varias, te engancha durante un tiempo y de que manera. El único fallo es que hacia el final comienza a hacerse largo y no disfrutas canciones que son realmente muy buenas. Direis: ¡vete directamente al final! Pero, díganme ustedes, ¿cómo voy a irme al final dejando atrás toda la belleza que acabo de narrarles? Creo que es, después de escucharlo unas cuantas buenas veces, cuando comienzas a poder disfrutar más de la última parte, aunque aun cueste llegar si ello implica pasar de todo el bloque central.

lunes, 15 de marzo de 2010

Los Niños Estelares: Canciones que dicen verdades

El otro día, mareado entre amigos y vídeos de youtube, en una de esas sesiones en que todo el mundo pelea a muerte y entre derramamientos de sangre por mostrar su último descubrimiento youtubesco, el asesinato mereció la pena. Una buena amiga me trajo desde su país, Puerto Rico, un dúo tan genial como cómico y crítico.

El vídeo en cuestión era el de la canción "La dictadura científica acaba de empezar", de Los Niños Estelares. Ni parece pretensión de los musicos, ni hay necesidad de que lo sea, pero la instrumentación no es la mayor protagonista de la canción, aunque tampoco hay que negar el mérito de una guitarra que asume su papel y acompaña perfectamente durante toda la canción a la voz, la cual se erige como líder continuo del ritmo de la dictadura científica. La letra se encarga de hacer denuncias conspiranoicas, de las que todos sabemos y nos comemos como tontos continuamente, y entre risas y cabreos nos lleva de inicio a final. Destacar que el vídeo tampoco tiene desperdicio, por cutre que sea, contribuye en buena proporción a las risas mediante la danza del cantante y los disfraces absurdos. Como siempre, aquí están los hechos:



Yo aun me estoy adentrando en su obra, pero ya tengo situados alguna que otra cosa muy salvable el disco del mismo nombre que la anterior canción, como por ejemplo "Deja el carro", un video mucho más producido y también bien crítico-cómico.

Para los que os guste, tenéis los hechos en descarga gratuita aquí. Encima discos gratis, una chulería.

martes, 16 de febrero de 2010

Al final de la rambla me encontré con la negra flor

Radio Futura es un grupo que ha pasado por mi vida con una destacada discreción, entiéndase la contradicción, pero que de alguna forma siempre se las apaña para que vuelva a escucharlo, unas veces con más atención que otra. El otro día en la radio pusieron "Paseo con la negra flor", una canción que había escuchado varias veces pero en la que nunca había reparado. Además de tratar de Barcelona, la ciudad que habito en última y únicamente, me resulta bastante característica del universo de Radio Futura, con esa atmosfera que baila entre la psicodelia y lo latino y queda aderezada con unas letras nada pretenciosas, de hecho me resultan ciertamente cotidianas, pero que gozan de gran originalidad. Es interesante en esta canción el uso que hace Radio Futura, como en muchas otras, de ritmos latinos y guitarras que se encargan de aderezar el fondo, el cual no sobresale pero sin embargo merece la pena que le prestemos atención. Como siempre, me remito a los hechos que hablarán más claro que yo seguro.

Hablando de esto con una amiga, me remitió a una canción bien temprana en la discografía de Radio Futura: "Interferencias", no es muy popular y, de hecho, no se puede encontrar, si no estoy equivocado, más que en el single "Divina/Interferencias" (1980), publicado a raíz de su primer disco "Música Moderna" (1980). Como ya decía antes, destaca por una letra simple pero que engancha desde la primera vez que se escucha, al menos a mi sucedió así, no puedo garantizaros el mismo resultado, pero nos perdereis más de cuatro minutos intentándolo. Como siempre, aquí está el hecho del que hablo esta vez (enganchado a otro video de "La estatua del jardín botánico", otra canción de Radio Futura que merece mucho la pena):



En cualquier caso, para aquellos que que tengáis sed de más Radio Futura, puesto que esto probablemente sepa a poco a quien le haya gustado (no soy dado a los posts interminables, o almenos intento no serlo), os recomiendo escuchar el recopilatorio "Paisajes Eléctricos" que está lleno de cancionzacas una detrás de otra aunque, por supuesto, se deja otras muchas como es natural.

viernes, 12 de febrero de 2010

Humillaciones públicas

Se conoce que existen grupos o artistas que, en un momento dado de su carrera, les ha apetecido humillarse ante su público no se sabe muy bien por que razón. Dentro de este fantástico elenco de personajes, hoy quiero hablar de Dover. No me repetiré en la sinrazón de haber cambiado de estilo, tanto a nivel musical como a nivel de actitud en el escenario, solo me remitiré a los hechos, que quedan bastante claros en la comparación de estos videos de antes y después del crimen:





El otro día hablaba con unos amigos sobre este tema y estuvimos buscando ejemplos de este desdoblamiento de personalidad musical. La cuestión va, entonces, mucho más allá ya que nos encontramos con que esta gente también decidió darle de patadas a todo lo bueno que habían hecho, dejando unas lamentables versiones de cancionzacas tales como Serenade, Devil Came To Me, Cherry Lee o DJ. Aquí os dejo el enlace al disco "2" del grupo que te pone a huevo la critica: tienes las originales al ladito de las nuevas versiones para que el contraste funcione a toda mecha. Ya me direis vosotros, si es que no queda clara la respuesta, si ha merecido la pena esta metamorfosis de una de las mejores bandas de rock que han salido por aquí.

jueves, 11 de febrero de 2010

Joanna Newsom: canciones suaves y arrebatadoras saliendo de un harpa

Hace poco que me he enganchado fervientemente a la música que hace esta chica y que me retuvo la atención desde el inicio. La fórmula no es complicada: un harpa y voz femenina. Sin embargo, lo especial queda claro desde el inicio: el harpa no es un instrumento muy usual y la voz en cuestión goza de una personalidad que no se encuentra facilmente y que es capaz de encontrar una melodías de voz únicas. Todo esto acompañado de unos arreglos simples pero acertados y que tiran a lo clásico: coros puntuales y algo de cuerda frotada en determinados pasajes. Pero queramos o no, y pese a la importancia que tienen en la conducción de las canciones, eso queda en segundo plano porque aquí el protagonismo se lo lleva Joanna en un tanto por cierto bien alto.

Como muestra de esta bonita distribución de elementos tenemos dos discos: The Milk-Eyed Mender (2004) y Ys (2006). El primero de ellos podría ser el más convencional de los dos, si es que eso puede decirse ante tal formula. Consiste en 12 canciones de las cuales podríamos destacar (por mérito de ellas, no por desmérito del resto) "The Sprout And The Bean" o "The Book Of Right-On", suaves pero que se deslizan por el oido una y otra vez con una sutileza que deja marca. Sin embargo, para mi, la reina de este disco es "Peach, Plum, Pear". Una historia de encuentros y desencuentros que deja marca desde el inicio, una historia de gente absurdamente complicada pero que afronta las cosas bonitas de la vida. Dadle un par de oportunidades y creo que será fácil que querais darle unas cuantas más.

Remitiéndome a los hechos:



Por su parte, Ys es una propuesta mucho más atrevida: cinco únicas canciones que rondan los 10 minutos (desde los 7 de "Cosmia" hasta los 17 de "Only Skin"). Por comentar alguna (no es fácil elegir entre cinco), Emily, que abre el disco, me parece genial. Un ritmo de canción llevado perfectamente entre melodía de voz y los acompañamientos de cuerda hacen que los 9 minutos tengan sentido de principio a fin, con unas subidas y bajadas que se van intercalando con los momentos álgidos de la canción, donde el ritmo y el sentimiento desprendidos por la voz de Joanna me llevan a escribir estas lineas.

Remitiéndome, de nuevo, a los hechos:





Y para los que les pueda saber a poco, el atrevimiento se multiplica por tres el 23 de este mismo febrero de 2010, con su nuevo disco "Have One On Me", que será nada menos que un triple CD, con todo lo que ello conlleva en los días en que nos movemos por que, de una forma u otra, a mi me sigue impactando el formato de "Ys" encajado en la fórmula harpavocecilla (pese a la falta obvia de precedentes en tal fórmula).